Cuando éramos pequeños, muchas veces nuestro comportamiento “tenía mucho que ver” con el cariño o rechazo que recibiéramos. Nuestro actuar siempre fue inocente, todo lo que hacíamos era un actuar espontáneo e improvisado, pero cuando ese actuar era molesto para los mayores: recibíamos golpes, regaños, llamadas de atención, o simplemente veíamos la cara de molestia o incomodidades de los mayores. Al contrario, cuando nuestro comportamiento era el deseado por los demás: recibíamos halagos, sonrisas, algún regalo, un abrazo, o simplemente la admiración de las personas.
Muchas veces teníamos que mentir (algo muy natural) para sentirnos aceptados o para recibir un halago (la aceptación siempre ha sido un deseo natural del ser humano). Hacer esto constantemente ha provocado que nos acostumbremos a hablar lo mejor de nosotros y traigamos este comportamiento hasta nuestros días. Frecuentemente seguimos buscando la aceptación de los demás a través de nuestras palabras, diciendo lo que mejor somos, hablando maravillas de nuestra persona.
Nuestra naturaleza es espiritual, es amor, es bondad, es comprensión, pero las heridas internas hacen que tengamos una vida de reacciones negativas, y si no la reconocemos se nos complicará mucho superarlas. Cuando leemos mucho y tenemos preparación intelectual, dejamos que nuestra mente sea quien hable por nosotros y olvidamos que nuestro corazón es el centro de nuestra personalidad, y un corazón lastimado o confundido nos traerá incomodidades. Todo lo que sabemos (por aprendizaje mental), confundirá nuestra personalidad y nos llenará de incomodidades sin encontrar las formas de superarlas, porque creeremos que lo estamos superando sólo porque ya sabemos la parte teórica del problema.
Debemos seguir nuestro análisis interior sin buscar que nuestras palabras logren la aceptación de los demás, quedar bien es un comportamiento silencioso en nuestra persona que afecta nuestro Autoconocimiento y nos aleja de nuestra realidad.
Dejar de quedar bien, no es sólo con personas seleccionadas, quedar bien implica con todas las personas que nos rodean, sin importar el nivel, rango social, situación económica, ni ningún tipo de excepcional. Al actuar sin quedar bien, solamente buscando nuestra libertad y superación interior constante, nos llevará mas rápidamente a la madurez interior.
05 julio 2007
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
3 comentarios:
La idea sería ¿"quedar bien" con nosotros mismos siendo fieles a nuestra naturaleza interna, a nuestro Ser?
Está muy buena la nota. Gracias. Lidia
hola Rafael. Me gusto mucho lo que escribiste sobre "quedar bien" me senti identificada, ya que fui educada de esa manera... "que van a decir si te portas mal..."me decian. Ahora, mi decision de sanar y de despertar me conduce por este camino a la libertad que transitamos juntos... Gracias! Cariños. Graciela S
bueno es muy hermosso lo q escribiste pues es lo q generalmente hago es olvidarme de lo q realmente importa pero tu lo dices todo lo q traigo en el alma pero en palabras y gracias isabel
Publicar un comentario