29 abril 2007

Actuar por convicción

Si de vez en cuando me dices “te quiero” para mostrarme que me quieres, la verdad es que no me sirve, así que no lo hagas. Ahora, si tú me dices “te quiero” porque es lo que sientes, más allá de de mostrarme nada, Por favor no dejes de hacerlo, porque quiero que sepas que me place escucharte. Y a pesar de mi placer nunca lo hagas en función de mí, hazlo en función tuya y de tu sentir o no lo hagas.

No sirven los actos de amor dirigidos a que el otro se entere de que lo quiero: “Mira qué lindo lo que te regalé para tu cumpleaños, ¿vez cuanto te quiero…?”

Ésta es una historia mezquina e irrazonable para conseguir que el otro devuelva con la misma moneda.

Claro que me encanta que me quieran, que la gente se acerque y me diga “te quiero”, pero no para mostrarme que me quiere, sino porque siente ganas de decírmelo. Basta de la aprendida historia absurda de decir “te quiero” para escuchar “yo también te quiero”.

“Tengo que acordarme de que tengo que comprar un regalo de aniversario, porque si no mi esposa va a pensar que ya no la quiero mas”. (Agrego yo: Más que pensar, se va a dar cuenta.)Lo importante de toda relación interpersonal no es que yo te diga que te quiero, ni que te lo demuestre. Lo importante es si tú te sientes querido o no.

Por eso propongo que la próxima respuesta que des cuando alguien te diga te quiero sea: Lo Sé.Cuando uno recibe esta respuesta del otro, siente que su sentimiento llega; no hay eco enfrente, el otro lo registra. Y entonces uno cierra el círculo.

Autor: Jorge Bucay. El Camino del Encuentro

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Está bien lo de Bucay, pero lo tuyo viene del corazón, me resuena mucho más!!!!!!!!!!Lidia

Rafael Zárate M. dijo...

Hola Lidia.
Gracias ;)
Un abrazo.