21 febrero 2007

4a. Parte. Los Sentimientos Negativos (La Vergüenza)

La Vergüenza es un sentimiento aprendido generalmente por personas mayores (padres o familiares) que tienen vergüenza o miedos a las demás personas.

La vergüenza se siente cuando nos imaginamos que las personas nos están vigilando o están poniendo atención a nuestros actos. Creemos que nos vigilan para burlarse de nosotros o para decirnos que estamos haciendo algo mal.

La vergüenza también es un sentimiento aprendido. ¿Porqué hay personas que cantan, bailan, gritan, platican… sin vergüenza? Porque ellos aprendieron a hacer las cosas con naturalidad. No se preocupan por el “que dirán”, simplemente hacen lo que su interior le pide que hagan y fluyen a la vida sin importar los demás.

Otro de los orígenes fuertes de éste sentimiento negativo es la crítica a los demás. Cuando criticamos a su familia, criticamos su casa, criticamos sus estudios, su coche, su trabajo, su “mala educación”…
Cada crítica que hacemos es un motivo para provocar vergüenza en nuestro corazón cuando caemos en los eventos que criticamos. A medida que más critiquemos a los demás, más será nuestra vergüenza en nuestro actuar cotidiano porque “creeremos” que los demás también nos vigilan. Uno de los orígenes del miedo es la vergüenza.

Veamos unos ejemplos:
- María siempre critica a los conductores su mala forma de manejar. Cada vez que ve a alguien aprendiendo a manejar le dice a sus compañeros: “Mira a aquel, si no sabe manejar quien sabe para que se compromete”. Actualmente María está aprendiendo a manejar y siente mucho miedo chocar, cuando la ven le da pena, siente que todos la están vigilando y la critican.
- A Esteban le gustaba cantar, pero cada vez que lo hacía sus padres le decían que cantaba muy feo, sus papás se malhumoraban al escucharlo, así que dejó de hacerlo. Actualmente a Esteban no le gusta cantar, siente que lo están vigilando y prefiere estar siempre callado.


La vergüenza, así como todo sentimiento negativo, es un sentimiento que no nos permite ser libre. Lograr superarlo nos permitirá enfrentarnos a la vida con mucha confianza, y sobre todo a romper muchos obstáculos que nosotros mismos creamos.

Considero importante dos pasos para lograr superar la vergüenza:
1. Tomar cada evento vergonzoso como un evento natural
¿Recuerdas algún momento de tu vida que te provocó vergüenza y lo callaste sin decirlo a nadie? Cada vez que pase algo parecido seguirás sintiendo vergüenza.
¿Recuerdas algún momento de tu vida que te provocó vergüenza pero te reíste y lo contaste a tus amigos y familiares? Que diferencia ¿verdad? Si los momentos vergonzosos los guardamos nos traerá problemas cada vez que suceda algo parecido y provocará bloqueos en nuestro comportamiento, al contrario cuando lo contamos, esos bloqueos desaparecen y queda como una anécdota que contar con amigos y todos lo tomarán muy natural porque todos tenemos anécdotas chuscas en nuestras vidas. No se reirán de ti, se reirán contigo. Compruébalo y te sorprenderás.

2. Dejar de criticar a los demás.
Cuando criticamos a los demás gastamos demasiada energía en nuestro corazón. ¿Te has dado cuenta que cada vez que criticas sientes un endurecimiento en el cuerpo y una aceleración del corazón? Ponte mucha atención y descubrirás las grandes energías negativas que utilizas, estas energías debilitan nuestra autoestima y afectan nuestra salud. Dejar de criticar es dar un paso muy grande hacia la libertad. Las críticas generalmente son creadas porque tenemos odio, enojo o coraje en nuestro corazón. Si éste fuera el caso, te invito a que busques el origen de la crítica y que sanes tu corazón.

Cada vez que sientas vergüenza recuerda:
- Haz todo lo que quieras hacer sin importar si alguien te está viendo o escuchando. Olvidate de las críticas insanas de otros y dedícate a buscar tu libertad interior dejando fluir tus actos.
- Sé auténtico, haz lo que quieras hacer, sé auténtico, deja fluir tus habilidades y siente la libertad de la vida, pero siempre respetando a los demás.
- Canta como si nadie te escuchara, baila como si nadie te viera, ríe como si estuvieras solo, cuenta tus anécdotas como si a otro le hubiera pasado.
- Deja de criticar a los demás, es mejor guardar silencio antes de aventar una crítica a otro. Cada vez que quieras aventar una crítica busca el origen, puede ser falta de cariño al niño interior.
- Te invito a que seas libre, que decidas romper las barreras que te limitan y seas el como el volcán que surge desde adentro sin críticas y sin pensar que alguien lo vigila.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Me gustó mucho, justo acabo de pasar la mayor vergüenza de mi vida porque fué muy pública y me estaba traumando, pero tienes toda la razón, debo enfrentarlo y contarlo como anécdota para no anidarlo en mi corazón y afectar mi libertad. BIEN!!!!!! Y GRACIAS!!!!