8a Parte. Sentimientos Negativos. Autosuperación.

Tema: Autosuperación

Nuestra Naturaleza
Por naturaleza, somos seres fuertes, con caracter de lucha, seres amorosos, bondadosos, seguros y libres. Con el tiempo, aprendimos a ser débiles, con temores, con limitaciones, inseguros y encarcelados en creencias aprendidas por nuestros tutores.

Hemos aprendido a etiquetar cada acto que realizamos en "bueno y malo", y ésta misma creencia provoca limitaciones en nuestro comportamiento. Vivimos cuidando el bien, y criticando el mal, aunque eso implique incomodidades en nosotros mismos.

Las personas mayores que nos enseñaron las limitaciones (generalmente padres, familiares y educadores) también lo aprendieron de los mas grandes que ellos. Ellos tuvieron una vida mas complicada, porque no tenían tantos medios para buscar su libertad, y tenían que conformarse con vivir en medio de creencias y limitaciones interiores. Posiblemente por eso explotaban con nosotros, en realidad son seres inocentes llenos de amor pero encarcelados en sentimientos negativos.

Nuestros padres, abuelos, bisabuelos y antecesores, tuvieron una vida aun mas complicada. Aun cuando dicen que antes las cosas eran mejores, posiblemente su corazón late con tristeza de una dura vida. Su misión está terminando, pero la nuestra está iniciando. Y es ahi donde debemos tomar las riendas de nuestra vida para disfrutar de la vida y lograr nuestra, tan buscada, misión.

Las herramientas para sanar.
Desde donde estamos, con los elementos que tenemos en nuestro alrededor, ya tenemos las herramientas necesarias para ser felices. Estamos en el lugar preciso, con las personas precisas y con las cosas precisas para lograr los grandes proyectos de vida. Sólo que no lo vemos porque los sentimientos negativos son como un cristal opaco que nublan nuestra naturaleza.

Si lográramos superar los sentimientos negativos (generados por creencias del pasado), podríamos conocer de forma natural nuestra misión. Si nos olvidáramos del miedo, la inseguridad, el sentimiento de culpa, la vergüenza, ansiedad... estuvieramos a un paso de la evolución total y camino automático hacia nuestra misión de vida. Sanar los sentimientos negativos es vivir en paz y en constante evolución.

Los calmantes
¿Te has dado cuenta cuánto tiempo perdemos en quedar bien, en estar enojados, en criticas, en quejarnos, en ver de que manera fastidiamos a otros...? Cada reacción negativa es el síntoma de que hay un alma lastimada. En lugar de enfrentar la situación reconociéndolo y sanándolo, lo rodeamos y buscamos olvidar la situación con calmantes, que lo único que provoca es enfermar otras partes del alma y del cuerpo.

Cuando nos dicen algo que nos provoca molestia usamos el calmante del enojo culpando a otros en lugar de buscar porqué nos molestamos. Cuando queremos hacer algo usamos el calmante de la ansiedad en lugar de controlar nuestros sentidos y buscar porqué nos sentimos limitados. Cuando nos sentimos presionados ocupamos el calmante del tabaco en lugar de buscar que sentimiento negativo no nos permite hacer las cosas con tranquilidad. Cuando tenemos problemas ocupamos el calmante del alcohol para anesteciar nuestro cerebro y olvidar nuestra realidad. Cuando nos sentimos incapaces de enfrentarnos a la vida ocupamos el calmante de la soledad para no tener la necesidad de enfrentar nuestras limitaciones. Cuando nuestros problemas son dolorosos utilizamos el calmante de las palabras "Esto no se puede", 'Esto no es cierto"... Y llenamos nuestra vida de calmantes, como tips nerviosos, estrés, complejos, drogas, cansancio, enojos, berrinches, aislamiento... Todo esto lo hacemos porque nos damos cuenta que enfrentar nuestra realidad es dolorosa, y dificil, aunque sepamos que detrás del enjambre está la miel. Preferimos estar donde estamos y no tocar el monstruo que está adentro porque nos hará recordar, nos hará llorar, nos hará muchas cosas cuando salga...

Enfrentar la realidad, es enfrentarse a nuestras limitaciones interiores, es querer superarlas a cada momento y no conformarse con vivir una vida con calmantes, sino querer una vida llena de realización y de amor, es aspirar a aprovechar al máximo la vida y disfrutar de la paz, el amor y la sabiduría que nos puede proporcionar nuestro interior. Enfrentar la realidad es dejar la vida pasiva por una vida de constante crecimiento espiritual.

Taller de autosuperacion
Muchas veces esperamos unas vacaciones para tirar nuestras cargas interiores (estrés, enojos, inseguridades...), esperamos un retiro espiritual, esperamos un evento espiritual, esperamos el consejo de un conocedor de la vida, esperamos un mensaje del cielo que nos guíe hacia la tranquilidad, esperamos unos minutos de oración... Cuando logramos algún evento de estos y regresamos a la vida cotidiando volvemos a llenarnos de piedritas, de molestias, de incomodidades y volvemos a cargarnos de emociones negativas.

¿porqué sucede esto? porque nuestra alma aun no ha sanado, es necesario conocernos mejor para comprender donde está lastimada y donde sanar, y el mejor taller es la vida cotidiana. En la vida cotidiana es donde se reconocen nuestras limitaciones y donde se superan, es ahí donde poco a poco lograremos ser los seres realizados que queremos ser, es en la vida cotidiana donde aprenderemos a encontrar la paz, el amor y la sabiduría. Podemos ir a tantos eventos espirituales nos permitan, pero la vida cotidiana siempre será nuestro taller de superación, donde nos conoceremos interiormente y donde utilizaremos nuestros conocimientos aprendidos por todos los medios para lograr el reconocimiento de nuestras afecciones, el encuentro de nuestros medios de superación y el lugar para ser felices en cada momento.

Es aquí, en la vida cotidiana donde se inicia el Camino a la Libertad.Un abrazo,

Rafael Zárate M.