25 febrero 2007
6a. Parte. Los Sentimientos Negativos (La Inseguridad)
Las razones principales de la Inseguridad adoptada son:
- Familiares (Padres, abuelos, vecinos…) no dejaron que adoptáramos nuestros propios gustos, como color de ropa, juguetes, programas de televisión. Los familiares proponían sus gustos sin darnos una explicación de porqué hacían eso.
- Los familiares vivieron una vida hostil (complicada) basada de buenos modales y costumbres. Estos pensamientos nos lo transmitieron, lo que provocó que actuemos de acuerdo a los modales y costumbres dejando a un lado nuestra verdadera naturaleza y nuestro potencial. Cuando no cumplíamos los “buenos modales” recibíamos regaños o amenaza de golpes.
- Si vivimos en un ambiente económico limitado, nos inculcaron tener un “buen comportamiento” frente a los de recursos económicos mayores para evitar ser regañados o amenazados por ellos.
A Rocío le enseñaron que debería pedir permiso para entrar a casa de otras personas. Ella se sentía libre con sus amigos pequeños y vecinos, así que en casa de ellos entraba sin considerar un tipo de modal. Un día que sus padres supieron que no pedía permiso para entrar la regañaron y le dijeron que eso es malo y no es de buena educación su comportamiento (sin explicarle que significa la buena educación). Actualmente ella espera un aviso para entrar a casa ya que se preocupa que alguien le pueda decir algo si entra por propia cuenta. En su trabajo espera a que le digan cómo tiene que hacer las cosas y se le dificulta actuar por propia cuenta. Cuando tiene que decidir con su novio, espera que él sea quien tome la decisión, ella simplemente acata lo que le diga porque teme equivocarse con algún comentario no deseado o porque a él no le guste su decisión.
La inseguridad puede tener como origen la falta de apoyo en la toma de desiciones cuando éramos pequeños. Sin embargo, puede haber otro origen, éste es la fuerte dependencia con la familia, la pareja, el trabajo o alguna otra fuente. Tomar desiciones cambiantes puede ser porque hacemos depender nuestras desiciones por las de otros, opacando nuestra naturaleza por factores externos. Si éste fuera el caso, es recomendable conocer el origen de éste sentimiento, el cuál puede ser el sentimiento de culpa o la inseguridad al medio que nos rodea.
Ejercicios superar la inseguridad.
- Cuando tengas que tomar una decisión con amigos, con tu pareja ó en el trabajo, piensa las consecuencias y después toma la decisión, hazla con seguridad sin importar que te digan “NO”. Aprende que toda decisión tomada puede tener consecuencias negativas o positivas, pero la única manera de conocer el resultado y de empezar a buscar la seguridad es comenzando a equivocarte. Cada vez que te equivoques no te recrimines ni te sientas mal, recuerda que todas las personas nos equivocamos y mientras mas equivocaciones tengamos mas rápido alcanzaremos la seguridad.
- Cada vez que cometas una equivocación, no busques pretextos para disculparte, porque esto provoca que no aceptes tus responsabilidades y lo que aprendiste lo deseches. Mejor acéptalo y sigue adelante.
- No te desanimes nunca, si provocas consecuencias, enfréntalos y sigue camino hacia la libertad.
- Recuerda siempre, la mejor decisión tomada es aquella que se hace con seguridad, no importa que esto provoque una equivocación. Hay un pensamiento que dice “Cuando cometas una equivocación, que hasta la equivocación se cometa con seguridad”
- Toma tus propias decisiones y busca los medios para que nadie te los cambie. Si alguien o algo te lo cambia busca las razones, ¿lo cambiaste por miedo a que algo sucediera? ó ¿lo cambiaste porque sentiste culpa? Si es una de estas dos razones, te recomiendo que realices un trabajo interior con el sentimiento negativo que te está afectando (Falta de confianza en la vida o en el medio, o sentimiento de culpa).
Cada vez que cometas una equivocación, recuerda esto:
1. Acepta tus equivocaciones, aprovecha ésta oportunidad para aprender algo. No busques disculparte echándole la culpa a otros de tus responsabilidades ni caigas en el otro extremo de culparte de todo. Ten la suficiente fuerza para no culpar a otros, ni culparte a ti. Las equivocaciones no tienen un culpable, tienen un mensaje para aprender.
2. No busques arreglar una equivocación, porque generalmente esto provocará que cometas otra equivocación. Las equivocaciones cometidas no se arreglan, se enfrentan.
3. Aprender siempre de la equivocación cometida: analizar cuál fue la razón de la equivocación, encontrar el aprendizaje obtenido y tenerlo en el corazón como una experiencia de la vida, no como un trauma psicológico.
Había una vez un niño, quien como todos, jugaba, reía y era feliz. Un día, encontró un buen lugar donde sentarse y lo hizo sin saber que ese lugar elegido era un comal de tortillas caliente. El niño se quemó y lloró tanto, como nunca antes lo había hecho. Actualmente ese niño ya no quiere sentarse, piensa que si lo hace se podrá quemar.
¿Que aprendió el niño? Que nunca más deberá sentarse. No hay que tener pensamientos de niño, hay que sentarse donde sea, pero tener cuidado que no vuelva a ser en un comal caliente.
24 febrero 2007
5a. Parte. Los Sentimientos Negativos (Falta de confianza en la vida y el medio)
Este sentimiento, generalmente es manifestado por miedo, preocupación, ansiedad y hasta malhumor.
La desconfianza a la vida es un sentimiento aprendido por generaciones y es enseñado a los hijos, estos a sus hijos y estos últimos a sus hijos y nietos. Generación tras generación se aprende que la vida es difícil, que no está en nuestras manos la posibilidad de ser feliz, para ser feliz hay que sufrir. Y últimamente podemos ver cómo los medios de comunicación ayudan a la inseguridad del ser humano al publicar seguros de vida, seguros de desempleo y seguro de todo tipo mandando el mensaje que todo esto es necesario para una vida mas tranquila.
Por generaciones hemos escuchado muchos pensamientos como “cada vez la inseguridad empeora”, “cada día hay mas robos y secuestros”, “en el mundo hay mas envidias y egoísmos”… , y últimamente hasta leyes como “la ley de murphi”, “la Ley de pudder”, “la Ley de Chishol”, entre muchos mas, que utilizan el miedo como reglas que regirán nuestra vida.
¿Porqué hay personas que viven en ciudades muy inseguras y nunca han tenido incidentes aun cuando viven sin tantos cuidados de seguridad? ¿Porqué hay personas que tienen decenas de guardaespaldas y sufren incidentes vandálicos?
La desconfianza a la vida y al medio nos provoca miedo, y es este miedo el que atrae las consecuencias que sufrimos.
Esteban, tiene mas de un año manejando su vehículo. Debido a que es una ciudad insegura se compró un seguro de auto. Un día, revisó su póliza de seguro y se percató que tenía 2 semanas de haber caducado. Se preocupó tanto que, un sentimiento de ansiedad se apoderó de él, y se fue de inmediato a la aseguradora a actualizar su seguro. En el camino recordó una ley de Murphy “cuando vence tu seguro de auto chocarás”. Recordar esta ley le preocupó y durante el camino manejaba con mucho miedo. Comenzó a sudar y la vista le comenzó a fallar. En una vuelta, no vio los vehículos que venían en sentido contrario y chocó con él. Preocupado bajó de su vehículo, viendo al cielo dijo: “La ley de Murphy se cumplió”.
La falta de confianza en la vida y en el medio nos provoca miedo, y el miedo, si no lo sabemos utilizar nos podrá provocar incidentes. Somos seres que atraemos lo que pensamos, si pensamos en inseguridad atraeremos la inseguridad a nuestro lado, si pensamos en accidentes atraeremos accidentes. Si pensamos en seguridad, armonía, amor, comunión… atraeremos seguridad, armonía, amor, comunión…
Todo lo que nos han enseñado, todos los miedos, todas las inseguridades, son solo eso, “inseguridades aprendidas”, así como todos los demás sentimientos negativos. Para cambiar este sentimiento negativo, es recomendable cambiar la forma de ver la vida y cambiar los pensamientos negativos en positivos.
“Soy feliz”
“Es fácil obtener dinero”
“Hay seguridad en mi ciudad”
¿Que otros pensamientos positivos puedes tener?
Al llegar a la vida, se nos otorgó lo más hermoso y con más valor, se nos otorgó la naturaleza con todas sus riquezas. Ningún ser humano es capaz de crear la esencia que envuelve en ella. Ha creado elementos parecidos, pero no se ha logrado igualar la esencia. Nosotros, al igual que todos los seres vivos (plantas y animales), también venimos de la naturaleza, con todas las riquezas espirituales. De alguna manera estamos conectados con ésta inmensa naturaleza. Nuestro amor, nuestra alegría, nuestra gratitud y toda nuestra libertad esta conectada con la naturaleza. Nuestro interior tiene una fuerte relación con la naturaleza. Dios vive en la naturaleza, Dios está en la naturaleza, por lo tanto, nuestra esencia tiene una fuerte comunicación con Dios. Si nuestro interior tiene una fuerte comunicación con Dios, por lo tanto, hay una comunión con Dios, entonces podemos estar seguros con la vida y con todo el medio que nos rodea.
Los sentimientos negativos son como un cristal opaco que no permiten la comunicación con Dios. Encarcelamos nuestro interior con todos los sentimientos negativos, por lo tanto la relación con la naturaleza es muy poca o nula.
Cada vez que salgas a la calle recuerda que tienes una relación muy fuerte con la naturaleza, porque eres parte de la naturaleza. Puedes sentirte tranquilo, que Dios estará contigo. Si andas por la vida con miedo, estarás opacando la comunicación con Dios y es probable que sufras algún incidente.
Lograr este principio puede ser complicado de un momento a otro, así que es recomendable lograrlo poco a poco. Mientras analizamos y superamos nuestros sentimientos negativos, también confiar en la vida, confiar en Dios y recordar siempre que como criaturas de Dios tenemos derecho de tomar las riquezas de la vida.
Muchas personas, al saber que Dios los guiará, se vuelven irresponsables, se dejan de cuidar y arriesgan demasiado su vida con la completa confianza de que Dios estará con ellos, pero se olvidan que su inconsciente aun no supera el miedo y atrae los incidentes, al sufrir incidentes dejan de confiar en Dios nuevamente y se quedan con mas miedos. Superar el miedo se hace poco a poco, confiando en Dios, confiando en sí mismo, confiando en las personas, e insistiendo poco a poco en la búsqueda de la confianza en la vida y en el medio ambiente.
Algunos ejercicios para lograr la confianza en la vida y el medio.
- Evitar ver programas violentos (películas, obras, historias), procurar no ver las noticias, procurar evitar personas tóxicas que le ven el lado negativo a todo.
- Repetir pensamientos positivos todo los días, como: “Hoy es un gran día”, “Hoy la vida me sonríe”, “Hoy logro todos mis propósitos”… Las características que nuestros pensamientos deben tener son: Ser positivos, no utilizar una palabra negativa, hablar en presente como si ya estuviera sucediendo, y no afectar a nadie. Ejemplo de pensamiento a evitar: “Cuando salga a la calle no me sucederá nada”, cambiarlo por: “La ciudad es segura”.
- Confiar fuertemente en sí mismo, y en esa confianza, confiar también en Dios.
- Sentir que somos parte de la naturaleza, y buscar la naturaleza, para que nos llene de su esencia, así logremos sentirla en nuestra vida cotidiana.Crear un dialogo con Dios, conectarnos con su esencia y ponernos en sus manos.
21 febrero 2007
4a. Parte. Los Sentimientos Negativos (La Vergüenza)
La Vergüenza es un sentimiento aprendido generalmente por personas mayores (padres o familiares) que tienen vergüenza o miedos a las demás personas.
La vergüenza se siente cuando nos imaginamos que las personas nos están vigilando o están poniendo atención a nuestros actos. Creemos que nos vigilan para burlarse de nosotros o para decirnos que estamos haciendo algo mal.
La vergüenza también es un sentimiento aprendido. ¿Porqué hay personas que cantan, bailan, gritan, platican… sin vergüenza? Porque ellos aprendieron a hacer las cosas con naturalidad. No se preocupan por el “que dirán”, simplemente hacen lo que su interior le pide que hagan y fluyen a la vida sin importar los demás.
Otro de los orígenes fuertes de éste sentimiento negativo es la crítica a los demás. Cuando criticamos a su familia, criticamos su casa, criticamos sus estudios, su coche, su trabajo, su “mala educación”…
Cada crítica que hacemos es un motivo para provocar vergüenza en nuestro corazón cuando caemos en los eventos que criticamos. A medida que más critiquemos a los demás, más será nuestra vergüenza en nuestro actuar cotidiano porque “creeremos” que los demás también nos vigilan. Uno de los orígenes del miedo es la vergüenza.
Veamos unos ejemplos:
- María siempre critica a los conductores su mala forma de manejar. Cada vez que ve a alguien aprendiendo a manejar le dice a sus compañeros: “Mira a aquel, si no sabe manejar quien sabe para que se compromete”. Actualmente María está aprendiendo a manejar y siente mucho miedo chocar, cuando la ven le da pena, siente que todos la están vigilando y la critican.
- A Esteban le gustaba cantar, pero cada vez que lo hacía sus padres le decían que cantaba muy feo, sus papás se malhumoraban al escucharlo, así que dejó de hacerlo. Actualmente a Esteban no le gusta cantar, siente que lo están vigilando y prefiere estar siempre callado.
La vergüenza, así como todo sentimiento negativo, es un sentimiento que no nos permite ser libre. Lograr superarlo nos permitirá enfrentarnos a la vida con mucha confianza, y sobre todo a romper muchos obstáculos que nosotros mismos creamos.
Considero importante dos pasos para lograr superar la vergüenza:
1. Tomar cada evento vergonzoso como un evento natural
¿Recuerdas algún momento de tu vida que te provocó vergüenza y lo callaste sin decirlo a nadie? Cada vez que pase algo parecido seguirás sintiendo vergüenza.
¿Recuerdas algún momento de tu vida que te provocó vergüenza pero te reíste y lo contaste a tus amigos y familiares? Que diferencia ¿verdad? Si los momentos vergonzosos los guardamos nos traerá problemas cada vez que suceda algo parecido y provocará bloqueos en nuestro comportamiento, al contrario cuando lo contamos, esos bloqueos desaparecen y queda como una anécdota que contar con amigos y todos lo tomarán muy natural porque todos tenemos anécdotas chuscas en nuestras vidas. No se reirán de ti, se reirán contigo. Compruébalo y te sorprenderás.
2. Dejar de criticar a los demás.
Cuando criticamos a los demás gastamos demasiada energía en nuestro corazón. ¿Te has dado cuenta que cada vez que criticas sientes un endurecimiento en el cuerpo y una aceleración del corazón? Ponte mucha atención y descubrirás las grandes energías negativas que utilizas, estas energías debilitan nuestra autoestima y afectan nuestra salud. Dejar de criticar es dar un paso muy grande hacia la libertad. Las críticas generalmente son creadas porque tenemos odio, enojo o coraje en nuestro corazón. Si éste fuera el caso, te invito a que busques el origen de la crítica y que sanes tu corazón.
Cada vez que sientas vergüenza recuerda:
- Haz todo lo que quieras hacer sin importar si alguien te está viendo o escuchando. Olvidate de las críticas insanas de otros y dedícate a buscar tu libertad interior dejando fluir tus actos.
- Sé auténtico, haz lo que quieras hacer, sé auténtico, deja fluir tus habilidades y siente la libertad de la vida, pero siempre respetando a los demás.
- Canta como si nadie te escuchara, baila como si nadie te viera, ríe como si estuvieras solo, cuenta tus anécdotas como si a otro le hubiera pasado.
- Deja de criticar a los demás, es mejor guardar silencio antes de aventar una crítica a otro. Cada vez que quieras aventar una crítica busca el origen, puede ser falta de cariño al niño interior.
- Te invito a que seas libre, que decidas romper las barreras que te limitan y seas el como el volcán que surge desde adentro sin críticas y sin pensar que alguien lo vigila.
11 febrero 2007
3a. Parte. Los Sentimientos Negativos (Deseos de Posesión)
Todos necesitamos de cariño. Nuestros sentimientos siempre están vivos en espera de amor, de un abrazo, de una manifestación de cariños. Cuando el amor no llega, o llega en partes, el corazón seguirá esperando las manifestaciones de cariño.
Algunos ejemplos de razones que generan estos sentimientos son:
- Los padres y familiares no nos mostraron el suficiente cariño cuando lo necesitamos.
- Los padres (principalmente) estaban ocupados por exceso de trabajo y al llegar a casa, en lugar de recibirnos con un abrazo nos regañaban o pegaban cuando nos acercábamos a ellos para recibirlos: “Vete de aquí, hoy vengo muy cansado, como tu todo el día te la pasas jugando…”
- Los padres y familiares le dan preferencia al hermano menor por ser el mas pequeño, o al hermano mayor por ser el que madura mas rápido. Los más afectados son los hermanos de en medio porque no quedan en ninguno de los dos lados.
- La falta de padres, o de un elemento (falta de un padre o de la madre).
- Generalmente el niño (hombre) es privado del amor paterno por creencias del padre que “al hombre no se le abraza porque no es mujercita, entre hombres sólo se golpean”
Cuando el corazón no logra sentir las manifestaciones suficientes de cariño y ya somos grandes, queda como un hueco en el corazón y buscaremos los medios necesarios para llenarlos. Desafortunadamente los huecos no se llenarán, al contrario, cuando seamos grandes: mientras mas cariño se tenga más grande se hará el hueco, por ello, primero, es necesario aceptar que los deseos de posesión tienen el origen en la falta de cariño de cuando éramos niños.
Algunos ejemplos de manifestaciones de deseos de posesión:
- Celos con el hermano al que le hicieron un mejor regalo al nuestro.
- Envidiamos los méritos o acciones de otros: Celos con el amigo, porque él tiene un mejor trabajo que el nuestro; Celos con los compañeros de trabajo que perciben un mejor salario; Celos a compañeros de trabajo o amigos porque se les da mas preferencias.
- Sentimiento excesivo de tristeza cuando la pareja se aleja de nosotros. Manifestado superficialmente con molestia o enojo.
- Sentimiento excesivo de tristeza y soledad cuando la pareja prefiere ir con los amigos que quedarse con nosotros. Manifestado superficialmente con molestia o enojo.
- Sentimiento excesivo de tristeza cuando amigos, familiares o seres queridos tienen que partir.
- Falta de comprensión a amigos o pareja.
- Búsqueda de quién llene el hueco de la soledad (generalmente manifestado con la infidelidad).
- Posible desviación sexual.
- Formas distintas para llamar la atención.
- Depresión.
El niño interior, parte de la psique que no madura.
Autor: Harumi Puertos
A medida que vivimos, las experiencias dolorosas de la niñez son bloqueadas. Nos alejamos del dolor físico apartando nuestra conciencia de ésta aparte de nuestro cuerpo, bloqueamos nuestra angustia mental y emocional tensando nuestros músculos y reprimiendo nuestros sentimientos en el subconsciente y en casos extremos, nos separamos de nuestro cuerpo físico.
Cuando detenemos esa experiencia negativa de dolor, angustia, enojo, miedo o cualquier trauma, también detenemos el flujo de nuestra energía negativa. Desde antes de nacer, los traumas que fueron reprimidos o no experimentados se guardaron como bloqueos energéticos en nuestro cuerpo y en nuestro campo aúrico.
La parte de nuestra psique asociada con esos traumas se congela en el momento que detenemos el dolor, por lo tanto, esa parte no madura al mismo tiempo que nosotros.
Eso es lo que se convierte en nuestro niño interior. Podemos encontrar muchas partes de nosotros que tienen diferentes edades. Si el evento sucedió cuando teníamos 1 año, esa parte de nuestra psique, todavía tiene 1 año de vida. Esta persona actuará como si tuviera esa edad siempre que evoque el mismo trauma, hasta que, este sea reconocido y curado.
Así que, cuando comiences a sentir enojo provocado por otras personas, primero piensa porqué es el enojo, busca inmediatamente la raíz y no grites, no utilices tus palabras para sentir mal a alguien. Si lo haces así, lo que provocarás es disculpar tu sentimiento y aventar tu molestia al otro, entonces perderás una oportunidad de darle a tu niño interior lo que necesita: Cariño
Ejercicio para darle cariño al niño interior
Cuando hayas detectado éste sentimiento de enojo provocada por alguna de las razones antes citada o alguna parecida, aléjate a algún lugar tranquilo, pregúntale a tu niño interior si lo que siente es falta de cariño, cierra los ojos y abrázalo, dale tu mismo el amor que necesita. Explícale que la persona querida que provocó la molestia tiene la libertad de distraerse y hacer sus propias actividades. Remóntate al pasado, busca en que momento necesitaste un cariño de los padres y no te lo dieron y te hacen sentir lo que actualmente sientes.
Síguele dando amor a tu niño interior. Abrázalo, dile que estarán juntos y que siempre estarás con él.
Mientras estás en esta meditación, escucha tu interior. Si sientes la necesidad de quedarte callado, hazlo. Si sientes la necesidad de llorar, hazlo, no bloquees nada. Si sientes la necesidad de perdonar a alguien, hazlo. Deja que cualquier sentimiento bloqueado fluya con naturalidad.
Si logras sentir éste ejercicio, verás que en 2 o 3 sesiones como éstas será suficiente para superar ésta emoción y lograrás ser libre en tu corazón.
En la mayoría de las ocasiones, la persona que “según” nos provocó enojo, podría ser que no sea la responsable, sea nuestro niño interior el que reclama algo.
Autor: Rafael Zárate M
04 febrero 2007
2a. Parte. Los Sentimientos Negativos (El sentimiento de Culpa)
El sentimiento de culpa es un sentimiento raíz. Es un sentimiento que se siente en el pecho y nos obliga a tomar decisiones posiblemente no deseadas.
El sentimiento de culpa tiene un origen, generalmente son los padres o la sociedad. El sentimiento de culpa puede provocar muchos sentimientos más, pero reconociendo el sentimiento de culpa habremos logrado dar un paso muy grande.
Las razones principales de que el sentimiento de culpa anide en nosotros son:
- Los padres nos pedían favores, pero al no realizarlo no nos regañaban, pero decían expresiones como: “me voy a morir y te vas a quedar solo”, “eres un desobediente”, “tu hermano si me obedece”… En lugar de dar explicaciones sanas, nos controlaban con palabras para bajar nuestra autoestima
- Cuando los padres querían algo, pero en lugar de pedirlo amablemente chantajeaban: “Si quieres irte con tus amigo lo puedes hacer, yo me puedo quedar solo en casa, me asusta la noche pero puedo aguantarlo”, “si no quieres pasarme la toalla yo voy por él aunque después me enferme”…
- Los amigos nos amenazaban con irse sino jugábamos el juego que proponían: “Si no, me voy…”
- Los padres o familiares nos daban responsabilidades como si fuera deber de los pequeños: “el hermano mayor debe cuidar a sus demás hermanos”, “los hijos deben cuidar a sus padres”, “el hijo debe obedecer a sus padres en todo”… Las responsabilidades no son un deber de los hijos, las responsabilidades son una forma de hacerlos despertar ante la vida considerando su edad.
- Cuando los grandes (familiares o vecinos) estaban de mal humor y sucedía algo inesperado nos echaban la culpa: “¿Ya vez?, si te hubieras sentado a comer desde hace rato no se hubiera enfriado la comida”, “si hubieras regresado temprano de la escuela me hubieras ayudado y no se enfermara tu hermano”, “si pusieras atención no reprobarías en la escuela”…
El resultado final es la falta de libertad para actuar. Cada vez que hacemos algo recordamos aquellas palabras de padres, familiares, vecinos o amigos, y creemos que esa palabras son leyes de la vida y cualquier evento que sucede en la actualidad lo asociamos con esas “creencias” que no nos dejan actuar con libertad.
Actualmente podemos despertar otros sentimientos negativos para opacar el sentimiento de culpa, en lugar de enfrentarlo y luchar para combatirlo. Sin embargo, aun así no logramos estar tranquilos. El sentimiento negativo mas fuerte despertado por el sentimiento de culpa es la Ansiedad (se explicará mas adelante en un apartado exclusivo).
Actualmente podemos darnos cuenta de nuestras reacciones regidas por el sentimiento de culpa, y que hasta muchos comerciantes utilizan como mercadotecnia.
Nuestro comportamiento regido por el sentimiento de culpa es:
- Culpamos a las personas que nos rodea por nuestras limitaciones. Tenemos capacidades para actuar por propios méritos pero nos sentimos atados de manos. Le echamos la culpa al gobierno de la falta de empleos o trabajos mal pagados, le echamos la culpa a nuestros jefes de trabajo de nuestra poca capacidad profesional o exceso de trabajo, le echamos la culpa a nuestra familia de nuestras limitaciones personales, le echamos la culpa a nuestra pareja cuando las cosas no salen como queremos, le echamos la culpa a los automovilistas de nuestra falta de experiencia en el manejo o poco reflejo.
- Queremos quedar bien con todos, sobre todo con los que dependemos de alguna manera: Jefes de trabajo, amigos con mejor posición económica; o con los que convivimos a diario: padres, vecinos, hermanos… Aunque eso implique hacer quedar mal a otros o sacrificar nuestros gustos o ideales.
- Queremos no hacer sentir mal (los sobreprotegemos) a los que tienen nuestra misma condición social o de condición social mas baja: hermanos, amigos, vecinos, compañeros de trabajo, pareja… buscando complacerlos en todo lo posible, sin embargo, les quedamos mal cuando es necesario complacer a las personas con las que dependemos (por ejemplo: damos preferencia a actividades de trabajo que una reunión familiar, nos quedamos en casa cuidando al hermano menor porque todos salieron a pasear aunque hayamos cancelado una salida con nuestra pareja…) . Sabemos qué tenemos que hacer, pero hay una fuerza muy grande dentro de nosotros que nos obliga a tomar decisiones no deseadas.
- Evitamos tener una pareja abiertamente, porque consideramos que va en contra de las costumbres de la sociedad. Cada acción que hacemos creemos que es malo, creamos bloqueos y dejamos de disfrutar del amor, rechazamos nuestro sentimiento natural, provocamos problemas con la pareja y podremos crear una barrera muy grande con ella que después será muy difícil de romper.
- Evitamos tomar decisiones, porque si es una decisión incorrecta nos sentiremos culpables de las consecuencias (dejamos que otros decidan donde pasar la tarde, porque si nosotros lo decidimos pudiera ser un lugar no apropiado para los demás y me sentiré culpable de que no se diviertan)
- No sabemos decir “NO”. Cuando nos proponen hacer alguna actividad aceptamos sin pensarlo, aunque las consecuencias no nos sean favorables. Cuando nos invitan a algún lugar aceptamos aunque tengamos otras actividades que hacer. Les decimos “SI” a todos, aunque se nos complique cumplir todos los “compromisos”.
- Queremos ser generosos con todos, aunque sacrifiquemos gustos, tiempo, dinero que nos hace falta, tranquilidad…
Te invito a que le pongas mucha atención a tu comportamiento. Actuar regido por el sentimiento de culpa es actuar conforme a decisiones de otros o de creencias aprendidas. Olvidamos nuestra naturaleza y dejamos a un lado nuestra verdadera vocación y nuestra superación por complacer a otros.
Cada vez que detectes que actuarás de acuerdo a un sentimiento de culpa recuerda lo siguiente:
- Dejar de culpar a los demás de nuestro comportamiento. Ser responsable de sí mismo. Nuestros padres o las personas que nos vieron crecer hicieron lo mejor que pudieron, muchas de las cosas les ayudaron a ellos, pero no nos beneficia a nosotros, no por eso debemos culparlos de nuestro estado actual. Ellos llegaron con una misión y lo están cumpliendo haciendo de nosotros lo que actualmente somos, ahora nos toca a nosotros continuarla mejorándo nuestra calidad de vida, no repitiéndola.
- Llegaste libre al mundo, así que no te ates por sentimientos que ya no tienen una razón de ser en tu vida. Posiblemente a los grandes le dieron resultado, pero ellos ya hicieron su vida, ahora, te toca a ti hacer tu propia historia y sobre todo ser feliz. Los grandes se van, pero tú te quedas en la vida, así que crea tus propias herramientas para ser feliz.
- Deja de echarle la culpa a los demás de tus problemas laborales, de tus problemas profesionales o de tus problemas personales. En nuestras manos está la posibilidad de superarnos o quedarnos esperando que los demás decidan por nosotros, esperar que los demás nos permitan la superación interior.
- Haz lo que te gusta, no te limites, disfruta tu vida, disfruta tus momentos. Cuando quieras algo por gusto cómpralo, pídelo, tómalo…
- Deja de hacer todo lo que no te gusta. No te sientas comprometido por las cosas o las personas. Actúa solamente conforme a tus ideales y a tus gustos. No tengas miedo a perder tu trabajo, a que te van a regañar, a que vas a quedar mal… Mejor actúa con responsabilidad y llena tu corazón de experiencias y de amor.
- Lucha con tus costumbres. No dejes que estos te dominen. No hagas caso a las personas que te quieran hacer sentir mal, también ellos se sienten mal con sus acciones pero no encuentran la razón real de sus incomodidades.
- Recuerda que, lo que haces no es malo ni bueno, simplemente va acorde a tus gustos y a tus nuevos ideales. Lo que hagas tendrá una reacción, así que hazlo y prepárate a lo que suceda.
- Te invito a que dejes el Sentimiento de Culpa de tu Corazón, que a partir de ahora actúes con responsabilidad y llenes tu corazón de experiencias y de amor.
Información obtenida del curso: Liberación del Estrés, El principio de una nueva vida.